Electrolitos y temblores esenciales

La Clínica Cleveland define un temblor como un movimiento oscilante, involuntario y rítmico de una parte del cuerpo que se produce de forma aislada o como parte de un síndrome clínico. Hay varios tipos de temblores, y muchas enfermedades y condiciones pueden causarlos. Si experimenta un temblor en ausencia de una enfermedad conocida, su médico puede realizar pruebas de laboratorio para determinar la presencia de un problema sistémico, como el hipertiroidismo, una condición de niveles altos de hormona tiroidea o desequilibrio de electrólitos. Electrolitos

El cuerpo humano requiere vitaminas y minerales específicos para funcionar. Los médicos se refieren a estos nutrientes como nutrientes esenciales, ya que son necesarios para la vida. Varios de los minerales esenciales, como el sodio, el potasio, el calcio, el magnesio y el fósforo, funcionan como electrolitos porque llevan una carga eléctrica. Los electrolitos ayudan a equilibrar el nivel de líquido dentro y fuera de las células y transmiten los impulsos eléctricos entre los nervios y las células. Esto hace que los electrolitos sean importantes para un sistema nervioso saludable. Un desequilibrio electrolítico puede interferir con los impulsos eléctricos enviados entre los nervios y las células musculares y causar un temblor.

Calcio

Su cuerpo utiliza la mayoría, aproximadamente el 99 por ciento, del calcio para formar huesos y dientes fuertes. El 1 por ciento restante que permanece en la sangre y los tejidos blandos juega un papel vital en la contracción muscular. Una estructura especializada dentro de las células musculares, conocida como retículo sarcoplásmico, almacena iones de calcio. Cuando los nervios envían impulsos eléctricos a esa célula, el calcio fluye desde el retículo sarcoplásmico hacia la porción fluida de la célula. Este movimiento hace que las células musculares se contraigan. Un nivel bajo de calcio en la sangre, conocido como hipocalcemia, causa síntomas temblorosos, incluidos tetania: contracciones musculares repetitivas y convulsiones y espasmos musculares faciales que pueden provocar convulsiones.

Potasio y Sodio

Los dos electrolitos esenciales, el potasio y El sodio trabaja en conjunto para equilibrar el nivel de líquido dentro y fuera de las células. La mayoría de los iones de potasio residen dentro de las células, mientras que la mayor parte del sodio permanece en el líquido que rodea a las células. Estos dos electrolitos forman un gradiente eléctrico que transmite señales nerviosas entre las células y un gradiente químico que permite que los iones entren y salgan de las células. Un nivel bajo de potasio, una condición médica conocida como hipopotasemia, interfiere con la contracción muscular normal y causa debilidad muscular y espasmos que pueden parecerse a un temblor. La hipercalemia, el exceso de potasio en la sangre, también interfiere con los impulsos nerviosos, lo que provoca latidos irregulares, temblores y parálisis.

Magnesio

Su cuerpo utiliza aproximadamente la mitad del magnesio para formar huesos y dientes fuertes. De la otra mitad, la mayoría se encuentra dentro de las células. El magnesio permanece en la porción fluida de la célula. Cuando las células musculares responden a los impulsos eléctricos nerviosos y liberan calcio en la porción fluida de la célula, los iones de magnesio producen una pequeña carga eléctrica que impulsa el calcio a la estructura especializada de la célula. Al hacer esto, el magnesio hace que la célula se relaje y se prepare para la siguiente contracción. Una deficiencia de magnesio causa entumecimiento y hormigueo, especialmente en las manos y los pies, contracciones musculares esporádicas, temblores y convulsiones.