Kombucha vs. Kefir
Kombucha y kefir son bebidas fermentadas, y a menudo se promocionan por sus muchos beneficios para la salud. Aunque las dos bebidas son similares en muchos aspectos, también hay algunas diferencias importantes entre las dos. Si obtiene kombucha o kéfir de fuentes no comerciales, asegúrese de inspeccionar el lugar de producción para determinar la limpieza y el saneamiento para evitar efectos negativos para la salud. Sobre Kombucha
El té de Kombucha se produce al permitir un cultivo de levadura, conocido como El hongo kombucha, para remojar en una mezcla de té y azúcar durante aproximadamente una semana. Durante el proceso de fermentación, se produce una nueva cultura más pequeña, conocida como seta bebé. El hongo bebé a menudo se transmite a otras personas que desean hacer kombucha en casa. Aunque el té de kombucha hecho comercialmente se puede comprar, la mayoría de las personas lo elaboran en casa, según la American Cancer Society. También están disponibles las cápsulas y el extracto de kombucha. Sobre Kefir
A diferencia de la kombucha, que combina el té y un cultivo de levadura, el kéfir se produce combinando cualquier tipo de leche con un cultivo vivo de granos de kéfir. Según el Centro Nacional para la Conservación de Alimentos en el Hogar de la Universidad de Georgia, la producción de kéfir se originó como un medio para preservar la leche antes de que estuviera disponible la refrigeración. Los granos de kéfir y la leche generalmente se dejan fermentar durante aproximadamente 24 horas. Luego, la mezcla se vierte a través de un tamiz para eliminar los granos de kéfir, y se puede consumir simple o condimentada con frutas y edulcorantes. Sistema e hígado, informa la dietista registrada Ashley Koff en el Huffington Post. Según la American Cancer Society, el té de kombucha es especialmente popular entre los pacientes de edad avanzada y con SIDA, ya que se dice que reduce los efectos del envejecimiento y mejora la inmunidad. El kéfir se promociona a menudo por sus beneficios digestivos. Un estudio publicado en la edición de mayo de 2003 del "Journal of the American Dietetic Association" demostró la capacidad del kéfir para mejorar la digestión de la lactosa en adultos con intolerancia a la lactosa. Los productos que se producen en entornos domésticos pueden no estar tan bien regulados como los productos comerciales, que pueden causar un crecimiento bacteriano no deseado. Para obtener beneficios óptimos para la salud, asegúrese de obtener kéfir y kombucha de fuentes acreditadas. El consumo excesivo de té de kombucha se ha relacionado con la acidosis láctica, una condición potencialmente grave. El Centro Nacional para la Conservación de Alimentos en el Hogar aconseja a cualquier persona con inmunidad reducida a evitar los productos de kéfir, debido a la posibilidad de infección por ciertas bacterias. Para reducir el riesgo de contaminación, elija kefir hecho con leche pasteurizada.