Cómo saber el género de un bebé por nacer

En el pasado, predecir si un bebé por nacer era un niño o una niña no era científico. Pero con la tecnología moderna, el sexo de un bebé puede determinarse con precisión mediante ecografía, amniocentesis y muestreo de vellosidades coriónicas. Estas pruebas se utilizan para evaluar la salud del bebé en desarrollo y la placenta y no se realizan únicamente para determinar el sexo.

Ultrasonido

El ultrasonido prenatal es una prueba de detección que se realiza de manera rutinaria alrededor del primer o segundo trimestre del embarazo. Las ondas sonoras de alta frecuencia se utilizan para producir imágenes del feto y la placenta. Si el bebé está posicionado de tal manera que se pueda ver el área genital, se puede determinar el sexo. Los autores de un estudio de mayo de 1999 publicado en "Ultrasonido en obstetricia y ginecología" informaron una precisión del 70.3 por ciento en la predicción del sexo fetal mediante ecografía a las 11 semanas y 98.7 por ciento a las 12 semanas.

Amniocentesis

Una amniocentesis es una prueba de diagnóstico realizada en algunos embarazos, si existen factores de riesgo de anomalías genéticas del feto. Durante una amniocentesis, se inserta una aguja en el útero para extraer una pequeña cantidad del líquido que rodea al feto. Las células del feto que se encuentran en el líquido se examinan para detectar anomalías genéticas. El sexo fetal se puede determinar con una precisión cercana al 100 por ciento si se realizan las pruebas apropiadas en las células recuperadas durante una amniocentesis.

Muestreo de vellosidades coriónicas

El muestreo de vellosidades coriónicas, o CVS, implica la extracción de una pequeña parte de La placenta para detectar anomalías genéticas en el feto en desarrollo. El tejido muestreado, la vellosidad coriónica, tiene el mismo material genético que el feto. Aunque no se realiza para determinar el sexo, las pruebas de CVS revelan si el bebé en desarrollo es un niño o una niña. Un informe distintivo publicado en marzo de 1989 en "The New England Journal of Medicine" en el que participaron 2,278 mujeres embarazadas que se sometieron a CVS no encontró errores en la determinación del sexo del feto.