Cómo disciplinar a su estudiante universitario que vive en su casa

Cuando su hijo asiste a una universidad cercana, tiene sentido que viva con usted para ahorrar costos. Desafortunadamente, algunos estudiantes universitarios aprovechan el acuerdo y hacen que la vida cotidiana de los padres sea más difícil y costosa. Para combatir los problemas de comunicación y los sentimientos heridos sin renunciar a sus deseos y necesidades, programe una reunión para hablar con su hijo con destino a la universidad y elabore un contrato que defina las expectativas y describa las consecuencias.

Siéntese y hable con su estudiante con destino a la universidad sobre los arreglos de vivienda. Dado que su hijo ahora se considera adulto, es importante abordar tanto la comunicación como el conflicto de la misma manera que lo haría con otro adulto. Esto establece una línea clara en cuanto a cómo espera que su relación y los arreglos de vivienda funcionen sin simplemente confiar en el status quo actual.

Describa sus preocupaciones acerca de tener un estudiante universitario viviendo en su casa . No ofrezcas reglas básicas sin razones. Por ejemplo, en lugar de decir que quiere que ella regrese a casa antes de la medianoche, tenga en cuenta que desea cerrar las puertas a la medianoche y no quiere que su sueño se vea interrumpido por el ruido. Esto muestra la lógica detrás de ciertas reglas en lugar de causar una lucha de poder entre usted y su adulto incipiente.

Discuta las consecuencias si él rompe las reglas de su casa. Puede instituir un plan de "tres huelgas", en donde disciplina por cada incidente separado, pero después de tres problemas, su hijo ya no puede vivir con usted. Otras tácticas disciplinarias podrían implicar perder los privilegios de un automóvil, pasar de un alquiler gratuito a pagar un alquiler o prohibir a los huéspedes en su hogar.

Firme un contrato que describa los detalles que discutieron juntos . De esta manera, sus expectativas son claras y ambos están de acuerdo con las reglas del hogar y las consecuencias de romperlas. Contrate el contrato en algún lugar al que pueda referirse fácilmente si su hijo comienza a rebelarse contra las reglas.

Demuestre firmeza y coherencia al disciplinar a su estudiante universitario. Como adulta, elige sus acciones y lo que hace con sus propios recursos, pero tan pronto como afecta su recurso o nivel de vida, es justo imponer un castigo. Recuérdele a su estudiante que vivir en el campus también vendría con reglas y regulaciones, a menudo más estrictas que las suyas. Al ser consistente, puede asegurarse de que su estudiante universitario no se aproveche de la situación de la vida mientras preserva la relación entre padres e hijos.