El diluyente de pintura es un elemento común en el hogar que resulta útil durante los trabajos de pintura para diluir la pintura pegajosa o para limpiar pinceles sucios. Sin embargo, también es una sustancia altamente tóxica que contiene muchos químicos dañinos para el cuerpo humano. Demasiado contacto con el diluyente de pintura puede causar problemas alérgicos o respiratorios. Esta sustancia siempre debe manipularse con cuidado.

Peligros

El diluyente de pintura contiene sustancias químicas que son peligrosas para la salud humana. La sustancia tolueno puede causar dolores de cabeza, náuseas y depresión si se inhala, mientras que la trementina puede causar confusión, dificultad respiratoria e irritar la piel. El acetato de etilo irrita los ojos, la nariz y la garganta cuando se inhala y también tiene cualidades anestésicas. Mientras tanto, los alcoholes minerales, que a menudo se usan en lugar de la trementina, también son un irritante que afecta la piel, los ojos y el sistema respiratorio. La exposición prolongada a algunas de estas sustancias puede aumentar las posibilidades de que una persona desarrolle neumonía o inflamación crónica de los riñones. Muchos de estos elementos también son altamente inflamables, lo que significa que representan un peligro en el lugar de trabajo.

Niños

Según el National Capital Poison Center, el diluyente de pintura se clasifica como una de las sustancias más comunes del hogar que pueden causar daño a los niños. Los niños pueden ahogarse fácilmente con la sustancia si intentan tragarla, y cualquier líquido que se trague puede ingresar a los pulmones en lugar del estómago, lo que podría causar problemas respiratorios graves en los niños, dificultando la respiración y causando inflamación pulmonar. El diluyente de pintura también se clasifica como un hidrocarburo, una de las principales causas de muerte en niños por envenenamiento.

Utilizado como inhalante

La Oficina de Política Nacional de Control de Drogas considera los diluyentes de pintura entre los productos para el hogar que a menudo se usan como inhalantes. Algunas personas olfatean o resoplan (respiran por la boca) productos químicos como los disolventes de pintura para crear un efecto psicoactivo que altera la mente, lo que también es muy perjudicial para la salud humana. Los efectos inmediatos pueden incluir cambios de humor, comportamiento violento, dolores de cabeza, dolor abdominal, debilidad muscular, entumecimiento, pérdida de audición, fatiga y falta de coordinación. Los efectos a largo plazo incluyen insuficiencia cardíaca y muerte, a veces después de un solo uso. De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, algunos abusadores comenzaron a usar inhalantes en la escuela primaria.

Seguridad y Desecho

Los disolventes de pintura siempre deben mantenerse fuera del alcance de los niños y deben almacenarse en un área bien ventilada Lejos de todo lo que pueda encenderlo. Cuando maneje disolventes de pintura, manténgase una mascarilla y use guantes. El diluyente de pintura viejo se puede almacenar para reutilizarlo más tarde o regalarlo a alguien que lo necesite. El diluyente de pintura no deseado nunca debe verterse en el desagüe, ya que esto puede hacer que las toxinas se filtren al medio ambiente y contaminen las aguas subterráneas. En su lugar, debe manejarse como un desecho doméstico peligroso de acuerdo con la legislación local. Comuníquese con la autoridad ambiental local para averiguar la mejor manera de desechar el producto químico.