¿Qué tiene que ver el pH de la sangre con la presión?

El pH sanguíneo afecta directamente la presión arterial. Cuando el pH de la sangre disminuye (se vuelve más ácido), hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que aumenta la presión arterial. Por el contrario, cuando el pH de la sangre aumenta (se vuelve más alcalino), hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que disminuye la presión arterial.

La relación entre el pH sanguíneo y la presión arterial está regulada por el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) del cuerpo. El RAAS es un sistema hormonal que ayuda a controlar la presión arterial y el equilibrio electrolítico. Cuando el pH de la sangre disminuye, se activa el SRAA, lo que provoca la liberación de renina, angiotensina y aldosterona. Luego, estas hormonas hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y retengan agua y sal, lo que aumenta la presión arterial.

Por el contrario, cuando aumenta el pH de la sangre, se inhibe el SRAA, lo que provoca la liberación de menos renina, angiotensina y aldosterona. Esto provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y la excreción de agua y sal, lo que disminuye la presión arterial.

Por tanto, el pH sanguíneo es un factor importante en la regulación de la presión arterial. Mantener un pH sanguíneo normal es crucial para la salud cardiovascular en general.