¿Cómo es la dieta un factor que contribuye a las enfermedades cardiovasculares?
1. Alta ingesta de grasas saturadas y grasas trans: Las grasas saturadas, que se encuentran en productos animales y algunos aceites de origen vegetal como el aceite de coco y el aceite de palma, pueden aumentar los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en la sangre, también conocido como colesterol "malo". Los niveles altos de colesterol LDL contribuyen a la acumulación de placa en las arterias, lo que puede estrecharlas y provocar enfermedades cardiovasculares. Las grasas trans, que se encuentran en los alimentos procesados y ciertos productos horneados, también pueden elevar los niveles de colesterol LDL y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
2. Ingesta elevada de colesterol: El colesterol dietético, que se encuentra en productos animales como huevos, carne y productos lácteos, también puede contribuir a niveles altos de colesterol LDL y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3. Alta ingesta de sodio: La ingesta excesiva de sodio, a menudo proveniente de alimentos procesados, alimentos enlatados y el uso excesivo de sal al cocinar, puede provocar presión arterial alta (hipertensión), un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares. La hipertensión ejerce presión sobre el corazón y los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.
4. Baja ingesta de frutas, verduras y cereales integrales: Una dieta baja en frutas, verduras y cereales integrales carece de nutrientes esenciales como fibra, vitaminas y minerales, que son importantes para la salud del corazón. La fibra puede ayudar a reducir el colesterol y la presión arterial, mientras que ciertas vitaminas y minerales, como el potasio, el magnesio y los antioxidantes, pueden ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos.
5. Alta ingesta de azúcar añadido: El consumo excesivo de azúcar añadido, que se encuentra en bebidas azucaradas, postres y alimentos procesados, puede contribuir al aumento de peso y la obesidad, los cuales aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los azúcares añadidos aportan calorías vacías y tienen poco valor nutricional.
6. Baja ingesta de ácidos grasos omega-3: Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa, las sardinas y en fuentes vegetales como las semillas de lino, las semillas de chía y las nueces, tienen efectos beneficiosos sobre la salud del corazón. Pueden ayudar a reducir la presión arterial, reducir la inflamación y mejorar el funcionamiento general del sistema cardiovascular.
Adoptar una dieta saludable para el corazón que enfatice los alimentos integrales, como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, al tiempo que limita la ingesta de grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sodio y azúcar agregada, puede ayudar a reducir la riesgo de ECV y promover la salud cardiovascular general.