Una dieta para la estenosis espinal

Una dieta para la estenosis espinal debe promover la salud de sus huesos vertebrales, discos, nervios y músculos de la espalda. En la estenosis espinal, la degeneración de los huesos y los ligamentos de la columna vertebral puede causar compresión de la médula espinal y los nervios, principalmente en el cuello o la parte inferior de la espalda. Con el tiempo, la compresión del nervio espinal puede provocar dolor, hormigueo y debilidad en las piernas, la espalda, los hombros o el cuello. Controlar el dolor de la estenosis espinal requiere mantener una postura correcta, mantener su actividad física y comer una dieta bien balanceada que le brinde energía mientras le ayuda a controlar su peso.

Carbohidratos y grasas

Aunque la dieta no puede Cambie la estructura de su columna vertebral, mantener un peso saludable puede aliviar la presión sobre su espalda y reducir el dolor y el adormecimiento de las piernas cuando realiza sus actividades diarias, afirma Spine-Health. Los alimentos bajos en grasa que contienen carbohidratos complejos, como el pan integral, la harina de avena, los vegetales y las frutas y legumbres, le dan a su cuerpo energía sin promover el aumento de peso. Una dieta sana y equilibrada debe incluir porciones generosas de verduras y porciones más pequeñas de frutas y alimentos integrales, como pasta, pan o arroz integral. Siempre que sea posible, reemplace los alimentos con alto contenido de grasas de origen animal, como la mantequilla o la leche entera, con alimentos que contengan grasas de origen vegetal, como el aceite de oliva y los productos lácteos sin grasa.

Proteínas

Comer Los alimentos que contienen proteínas, como pollo, pescado, carne de res, huevos, nueces y productos lácteos, le proporcionan los materiales básicos para mantener los tejidos musculares. Los músculos y los ligamentos de su espalda apoyan y estabilizan su columna vertebral y lo ayudan a mantener una postura correcta. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades establecen que, en general, los hombres mayores de 19 años necesitan 56 g de proteínas al día, y las mujeres mayores de 19 años necesitan 46 g de proteínas al día. Sus necesidades de proteínas pueden variar según su edad y nivel de actividad. Para mantener su peso dentro de un rango saludable, su dieta debe enfatizar las fuentes de proteínas bajas en grasa como el pescado o el pollo. Elija cortes magros de carne, elimine la grasa visible y retire la piel de las aves antes de comer.

Vitaminas y minerales

Cumplir con sus requisitos diarios de vitaminas y minerales esenciales puede reducir la inflamación en su columna vertebral y minimizar el dolor, según a la salud de la columna vertebral. Las verduras y frutas de color naranja y amarillo, las frutas cítricas, las verduras de color verde oscuro, la carne de res, el pollo, los huevos y los productos lácteos proporcionan vitaminas A, C y D, vitaminas del complejo B y calcio. Comer alimentos ricos en estos nutrientes puede promover la salud de sus vértebras, tejidos conectivos y nervios. La vitamina C contribuye a la formación de ligamentos espinales, que estabilizan la espalda mientras usted se para, se sienta, se dobla o camina. Las vitaminas del complejo B promueven la función nerviosa y la circulación sanguínea en su columna vertebral. El calcio es el principal componente mineral de los huesos y puede ayudar a prevenir la degeneración vertebral. La vitamina D ayuda a su cuerpo a absorber el calcio.

Fluidos

Tomar los líquidos adecuados ayudará a que sus discos vertebrales se mantengan hidratados, señala Spine-Health. Estos discos proporcionan amortiguación entre las vértebras y facilitan el movimiento en las articulaciones de la columna vertebral. La hidratación beneficia a sus discos al contribuir a su contenido fluido. Para mantener su consumo de líquidos, tome agua y otras bebidas sin calorías o bajas en calorías durante todo el día. Limite o elimine las bebidas con cafeína y el alcohol, que pueden dejarlo deshidratado.