Desarrollo óseo durante el desarrollo fetal
El esqueleto del feto comienza a desarrollar huesos aproximadamente 13 semanas después de la concepción. Los huesos se vuelven gradualmente más duros y el tejido muscular comienza a desarrollarse. Al nacer, el cuerpo de un recién nacido tiene aproximadamente 300 huesos. Con el tiempo, estos huesos crecen juntos para formar los 206 huesos en adultos.
Cartílago a hueso
Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR), un embrión humano comienza con cartílago que es transformado en hueso. El cartílago es una sustancia flexible y gomosa. El NIDCR dice que la transición del cartílago al hueso está coordinada por un intrincado sistema de proteínas llamado factores de transcripción. Esta red enciende los genes apropiados en el momento preciso para completar el proceso de osificación (formación de tejido óseo). Los huesos de los recién nacidos y los niños pequeños no son tan fuertes como en los adultos, ya que aún no se han osificado. Durante la infancia, el cartílago crece y se reemplaza gradualmente por el hueso con ayuda del calcio.
Bone Matter
Los huesos se componen principalmente de colágeno, fósforo, sodio y calcio. El calcio endurece los huesos para que sean lo suficientemente fuertes como para soportar el peso corporal. Los huesos contienen calcio y se descargan en el torrente sanguíneo cuando se requiere en otras áreas del cuerpo. La mayoría de las células sanguíneas son producidas por la médula ósea que se encuentra en el interior del hueso. Las células madre contenidas en la médula ósea producen glóbulos rojos (suministran oxígeno a los tejidos), plaquetas (ayudan con la coagulación de la sangre) y ciertos tipos de glóbulos blancos (combatientes de la infección). Los huesos están conectados a otros huesos por ligamentos (correas largas y fibrosas).
Tipos de huesos
Los dos tipos de huesos en el cuerpo humano son el hueso compacto y el hueso esponjoso. El hueso compacto se parece al marfil. Es la porción exterior fuerte, lisa y sólida del hueso. Dentro del hueso compacto hay varias capas de hueso esponjoso, que es similar en apariencia a una esponja. Si bien el hueso esponjoso no es tan duradero como el hueso compacto, es muy resistente.