El vino de uva ha jugado un papel importante en la historia desde hace miles de años. Se ha utilizado con fines recreativos, ceremoniales, dietéticos y medicinales. La forma más tradicional de vino se produce a través de la fermentación de uvas trituradas por levadura. La levadura consume los azúcares naturales de la uva y los convierte en alcohol. La bebida resultante tiene una variedad de posibles beneficios para la salud. El vino tiene un alto contenido de alcohol y debe consumirse legalmente y con moderación.

Reduce el colesterol LDL

El vino tinto es rico en polifenoles, un grupo de compuestos que se encuentran naturalmente en las plantas con poderosas características antioxidantes. Según un estudio publicado en "American Journal of Clinical Nutrition", el vino tinto reduce la formación de LDL, el llamado "colesterol malo". El estudio también mostró que el vino tinto puede reducir el endurecimiento de las arterias debido a la acumulación de placa, llamada aterosclerosis aórtica.

Reduce el riesgo de cálculos renales.

Los médicos suelen recomendar a los pacientes con cálculos renales que aumenten Ingesta de líquidos para reducir una recurrencia. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard evaluaron los efectos de 21 bebidas en el riesgo de formación de cálculos renales. El vino disminuyó el riesgo en un 39 por ciento en los hombres y, en un estudio posterior, el 59 por ciento en las mujeres.

Puede reducir el riesgo de cáncer

El resveratrol es un compuesto producido por las plantas para defenderse de los ataques de bacterias y hongos Se encuentra en altas concentraciones en pieles de uva. Durante la producción de vino blanco, las pieles se eliminan y el contenido de resveratrol se reduce dramáticamente. El resveratrol permanece en el vino tinto e inhibe la actividad de los carcinógenos. El resveratrol puede ser responsable de la reducción del cáncer del tracto digestivo superior, pulmón, colon, carcinoma de células basales y linfoma no Hodgkin en estudios con vino tinto.