Efectos secundarios de la retirada de lisinopril

Si bien la mayoría de los pacientes tolera el lisinopril, un tratamiento comúnmente recetado para la hipertensión o la enfermedad cardíaca, sin efectos secundarios, algunos pacientes con afecciones preexistentes pueden experimentar síntomas leves y cambiantes cuando ya no se usa el medicamento. Efectos secundarios

La mayoría de los medicamentos tienen algunos efectos secundarios comunes que disminuyen con el tiempo. Usar Lisinopril /hidroclorotiazida y luego interrumpir su uso puede causar síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos y letargo.

Efectos secundarios graves

Los efectos secundarios graves de la abstinencia de Lisinopril que pueden requerir atención médica incluyen Reacciones alérgicas como hinchazón de la lengua, erupción y opresión en el pecho. El color de la orina puede volverse más oscuro, la respiración puede verse afectada y el paciente puede experimentar una pérdida de sensibilidad en las manos o los pies, mareo y /o pérdida de peso.

Hipertensión

Pacientes con hipertensión que toman Lisinopril puede experimentar interacciones adversas durante la abstinencia. Las reacciones pueden incluir fatiga, hipotensión, dispepsia, calambres musculares, parestesia, tos e impotencia.

Afecciones cardíacas

En pacientes con afecciones cardíacas, la reacción al retiro de Lisinopril puede incluir dolor abdominal, dolor de cabeza, diarrea, dolor de pecho e infecciones respiratorias superiores.

Infarto agudo de miocardio

Los efectos secundarios de interrumpir el tratamiento con Lisinopril en personas con infarto agudo de miocardio incluyen hipotensión y disfunción renal junto con edema y angioedema.

Cardiovascular

Pacientes con enfermedad cardiovascular puede experimentar embolia pulmonar, contracciones ventriculares prematuras, disminución de la presión arterial, vasculitis y otros problemas.

Otros efectos secundarios

Pacientes con problemas musculoesqueléticos, problemas del sistema nervioso, enfermedades diabéticas y endocrinas, síntomas hematológicos y otras enfermedades similares también deben ser cautelosas al suspender el uso del medicamento, ya que las afecciones como la artritis y el accidente cerebrovascular pueden agravarse.