El sonambulismo en los adolescentes
Encontrar a su hijo sonámbulo puede ser una visión inquietante. Los sonámbulos podrían intentar salir de la casa o incluso orinar en un lugar inadecuado. Además, su adolescente sonámbulo puede parecer frenético, agitándose o intentando atacar cuando está restringido. Incluso su voz podría estar alterada, señala Rafael Pelayo, M.D., neurólogo pediátrico y director del servicio de sueño pediátrico de la Universidad de Stanford en un artículo sobre Kids Health. Si bien puede ser aterrador dar testimonio, Pelayo dice que el sonambulismo es bastante común entre los adolescentes.
El sonambulismo adolescente
Según Pelayo, los picos del sonambulismo durante los períodos de crecimiento, por lo que los niños son particularmente susceptibles al roaming nocturno. El sonambulismo generalmente comienza durante la adolescencia y continúa hasta la adolescencia, pero aproximadamente la mitad de los que caminan dormidos se detienen antes de la edad adulta, señala Pelayo. Los niños a menudo caminan dormidos dentro de una o dos horas para quedarse dormidos, y pueden caminar por unos segundos o hasta 30 minutos. El sonambulismo ocurre con mayor frecuencia en las etapas tres y cuatro del sueño de movimientos oculares rápidos, o REM. Esto es cuando es más difícil despertar a alguien. Si eres capaz de despertar a tu niño que está caminando dormido, él probablemente estará desorientado y aturdido. Sin embargo, Pelayo no recomienda intentar despertar a un sonámbulo.
Causas y comportamientos
Según Pelayo, el sonambulismo puede ser causado por la falta de sueño, dormir en un entorno desconocido, el alcohol y otras drogas. Otros desencadenantes incluyen enfermedad o fiebre y estrés. Pelayo señala que los adolescentes que tienen antecedentes familiares de trastornos del sueño, y aquellos que tenían terrores nocturnos frecuentes como niños, están predispuestos a caminar dormidos. A veces, un adolescente que está caminando dormido tiene los ojos abiertos, pero hay signos obvios de que no está consciente, como hablar dormido, y gestos aturdidos o torpes. Es posible que no responda cuando se le habla o que sea difícil despertarlo. Además, a veces los sonámbulos realizan movimientos repetitivos, como frotarse los ojos.
Tome precauciones
El sonambulismo no es perjudicial, pero puede ser peligroso. Pelayo señala que cualquier cosa que pueda hacer mientras está consciente, su hijo puede hacer mientras el sonambulismo, incluso encendiendo las herramientas eléctricas. Tome precauciones para asegurarse de que su adolescente no se lastime a sí mismo durante un episodio. Si ve a su hijo sonámbulo, evite asustarlo dirigiéndolo de vuelta a la cama en lugar de intentar despertarlo. Cierre las ventanas y las puertas en caso de que su hijo intente salir de la casa, quite los objetos afilados o rompibles del área cercana a su cama, e instale puertas de seguridad fuera de su habitación o en la parte superior de las escaleras.
Otras preocupaciones
Si bien el sonambulismo es bastante común en la adolescencia, puede indicar algo más importante que el estrés o la falta de sueño. El sonambulismo puede ser un signo de apnea del sueño, orinarse en la cama o terrores nocturnos. Además, Pelayo señala que las convulsiones parciales complejas parecen similares al sonambulismo. Estos pueden ocurrir en cualquier punto durante el ciclo REM. Pelayo advierte a los padres que deben preocuparse por un adolescente mayor que camina por su cuenta por primera vez. "Un paciente así debe recibir un EEG privado de sueño para descartar un trastorno convulsivo", dice en un artículo en el sitio web Kids Health.