Actividades vestibulares para el trastorno de integración sensorial
El sentido vestibular, también llamado sentido del equilibrio, le dice a su cuerpo cómo cambiar su peso cuando cambia su centro de gravedad. Esto se ve cuando una persona responde a un tropiezo extendiendo un brazo o una pierna para evitar caer. Las actividades vestibulares estimulan los órganos sensoriales dentro de los oídos internos y ayudan a los hemisferios izquierdo y derecho a comunicarse. A su vez, esto promueve la conciencia y la coordinación del cuerpo.
Movimiento vestibular rotatorio
El sistema vestibular se estimula cuando la cabeza cambia de posición, por ejemplo, cuando un niño gira en círculos, se cuelga boca abajo, corre o se balancea. El movimiento rotatorio es una de las formas más poderosas de estimulación vestibular porque causa cambios rápidos en la posición de la cabeza. Es tan potente que puede causar náuseas o mareos. Sin embargo, cuando se usa bajo la supervisión de un terapeuta ocupacional, girar sobre una pieza de un aparato suspendido, como un columpio, es una actividad de tratamiento que puede promover la integración sensorial. Otras actividades rotativas incluyen: carrusel, columpios de llantas y bailes.
Movimientos verticales
Algunos niños anhelan la intensa estimulación que se brinda al saltar en un trampolín. Este movimiento hacia arriba y hacia abajo estimula los oídos internos y al mismo tiempo proporciona información sensorial a los músculos y articulaciones cuando se comprimen juntos. Esta estimulación sensorial aumenta la conciencia corporal y la organización cerebral. Otras actividades verticales que promueven la integración sensorial incluyen palos de pogo, buceo y colgar boca abajo mientras juegan en las barras de los monos.
Movimiento en pendientes
El movimiento en las pendientes, especialmente cuando el niño acelera y desacelera, proporciona muchos cambios pequeños En posición de cabeza, que proporciona una potente estimulación sensorial. Los terapeutas ocupacionales utilizan con frecuencia actividades de tablas de scooter, incluido el movimiento rápido en una pendiente. Experiencias vestibulares similares ocurren durante trineos, ciclismo cuesta abajo y esquí. Además, muchas atracciones de parques de diversiones ofrecen este tipo de movimiento con rápida aceleración y desaceleración.
Actividades de movimiento vestibular lento
Algunos niños con trastornos de integración sensorial son hiperactivos, impulsivos y básicamente abrumados por los estímulos sensoriales en el ambiente. Estos niños a menudo se benefician de actividades vestibulares lentas. Un terapeuta ocupacional puede colocar a un niño encima de una pelota terapéutica (en su vientre) y balancear la pelota de un lado a otro con movimientos lentos y regulares. Otras actividades vestibulares lentas incluyen acostarse en una tabla de balancines, movimientos lentos dentro de un columpio de red o balancearse de lado a lado mientras se envuelve en una manta.