Inyección de vitamina K en bebés

En la mayoría de los partos hospitalarios, la vitamina K se administra mediante inyección poco después del nacimiento como parte del régimen estándar de atención de recién nacidos. Algunos padres optan por no participar en esta intervención en particular por temor a que la vacuna pueda hacer daño o porque la consideran innecesaria. Comprender ambos lados del problema puede ayudar a los futuros padres a decidir si su bebé necesita o no un suplemento de vitamina K.

Ventajas

El propósito de una inyección de vitamina K para un recién nacido es prevenir la vitamina K temprana deficiencia de sangrado, o VKDB. Este trastorno, anteriormente conocido como enfermedad hemorrágica clásica del recién nacido, ocurre cuando un bebé nace con deficiencia de vitamina K. Esta deficiencia puede hacer que se desarrolle una hemorragia cerebral en las primeras semanas de vida. La suplementación con vitamina K inmediatamente después del nacimiento es el único método conocido para prevenir hemorragias potencialmente fatales en bebés vulnerables. El sangrado que comienza después de la tercera semana se llama VKDB tardío y se puede prevenir con suplementos orales de vitamina K durante los primeros dos o tres meses de vida. La fórmula para bebés contiene altos niveles de vitamina K, pero los bebés amamantados que no recibieron la inyección de vitamina K después del nacimiento pueden necesitar suplementos orales durante la semana 12 de vida.

Controversia

Tanto la VKDB temprana como la tardía son extremadamente raro. Sin ningún tipo de suplemento de vitamina K, el VKDB temprano ocurre en solo 1.8 bebés por 100,000 y el VKBD tardío ocurre en 5 de cada 100,000. En el pasado, pequeños estudios han indicado un posible vínculo entre la suplementación con vitamina K y la incidencia de leucemia infantil, pero esta vinculación se limitó a la suplementación oral, no a la inyección. Sin embargo, un gran estudio de 2003 publicado en el "British Journal of Cancer" no encontró ningún vínculo entre la leucemia infantil y la suplementación con vitamina K.

Consideraciones

Las mujeres embarazadas que toman medicamentos antiepilépticos tienen bebés en las alturas riesgo de VKDB, por lo que la administración de la inyección de vitamina K al nacer es especialmente importante para estos bebés. Los bebés que fueron expuestos a alcohol o drogas mientras estaban en el útero también tienen un mayor riesgo de complicaciones hemorrágicas después del nacimiento. Otros factores de riesgo que pueden aumentar la necesidad de vitamina K de un bebé incluyen cualquier trauma durante el parto, como el uso de fórceps o extracción por aspiración, o poco después del nacimiento, como la circuncisión u otros procedimientos quirúrgicos. Opt Out Out

Antes de optar por la inyección de vitamina K para su bebé, hable con un médico acerca de cualquier preocupación que pueda tener y considere si su hijo estará en riesgo de complicaciones que puedan necesitar una suplementación. Una alternativa para las madres que amamantan a su bebé que renuncian a la vacuna para su bebé es que la madre tome 1 mg de vitamina K al día durante hasta 12 semanas para aumentar los niveles de vitamina K. en su leche materna.