Deficiencias de vitaminas y enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca es un trastorno multisistémico autoinmune desencadenado por el gluten, la principal proteína de almacenamiento que se encuentra principalmente en el trigo, la cebada y el centeno. El cuerpo trata el gluten como un cuerpo extraño e inflama las vellosidades del intestino delgado para protegerlo de este invasor. Las vellosidades eventualmente se dañan y no pueden absorber los nutrientes adecuadamente, especialmente las vitaminas que son cruciales para el crecimiento, la función y el metabolismo del cuerpo.

Vitamina D, magnesio y calcio

Las personas con enfermedad celíaca a menudo tienen deficiencias de vitamina D y magnesio, que pueden agravar y empeorar la malabsorción de calcio, lo que lleva a una baja densidad ósea y osteoporosis. Una deficiencia de vitamina D manifiesta síntomas como debilidad muscular, dolor óseo, huesos blandos y raquitismo o deformidades esqueléticas. La edición de julio de 2013 del "Journal of Clinical Gastroenterology" informa que si usted tiene enfermedad celíaca y deficiencia de vitamina D, tiene un mayor riesgo de desarrollar psoriasis.

Dado que el cuerpo solo usa pequeñas cantidades de magnesio, La deficiencia puede ser corregida. El calcio es una de las deficiencias más comunes asociadas con la enfermedad celíaca. El daño a los intestinos conduce a una incapacidad para absorber el calcio. Cuando el suministro de calcio es bajo, el calcio se extrae del reservorio óseo para proporcionar calcio al torrente sanguíneo. Finalmente, el reservorio comienza a secarse y los huesos se vuelven frágiles, un signo de osteoporosis. El bajo contenido de calcio también puede causar convulsiones y parasesias, o la sensación de "alfileres y agujas".

Ácido fólico

El ácido fólico se absorbe mejor en el duodeno, la primera parte del intestino delgado, por lo que las personas con La enfermedad celíaca puede sufrir una deficiencia de esta vitamina, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Una deficiencia puede aumentar la irritabilidad y el olvido, y desempeña un papel en los defectos neurológicos, la anemia, los trastornos sanguíneos, los trastornos GI y los síntomas depresivos.

Vitamina B-12

Una deficiencia de vitamina B-12 es común en pacientes con enfermedad celíaca, como se indica en un estudio publicado en marzo de 2001 en el "American Journal of Gastroenterology". Cuando se daña la última parte del intestino delgado, que puede ocurrir con casos graves de enfermedad celíaca, puede producirse una mala absorción de la vitamina B-12. Esta deficiencia puede causar anemia, neuropatía periférica, trastornos del equilibrio y demencia.

Vitaminas A, E y K

Las vitaminas A, E y K solubles en grasa también se absorben en la parte superior del intestino, por lo que las personas con celiaquía Las enfermedades que tienen daño a sus vellosidades intestinales tendrán deficiencias. Una deficiencia de vitamina A puede causar anemia, ceguera nocturna y problemas reproductivos, de visión y de crecimiento. Una deficiencia de vitamina D causa huesos blandos y deformes en los niños y puede contribuir a problemas de calcio y huesos como la osteoporosis en adultos. La deficiencia de vitamina E se ha asociado con problemas neurológicos, mientras que la deficiencia de vitamina K impide la coagulación de la sangre. Sin la vitamina K, su riesgo de sangrado aumenta considerablemente. Un informe en la edición de noviembre de 2007 del "Journal of General Internal Medicine" afirma que una hemorragia inexplicable por deficiencia de vitamina K es un signo importante de la enfermedad celíaca.