Causas de los Cambios en la Frecuencia Cardíaca

Según MayoClinic.com, una frecuencia cardíaca normal es de entre 60 y 100 latidos por minuto. No es raro que un atleta tenga una frecuencia cardíaca en reposo entre 40 y 60 latidos por minuto. Una frecuencia cardíaca baja en reposo puede ser indicativo de un sistema cardiovascular saludable o puede indicar la aparición de una enfermedad cardíaca. Cuando la frecuencia cardíaca es superior a 100, puede ser indicativo de actividad o enfermedad extenuante.

Actividad física

Para mantener una adecuada oxigenación de los músculos al hacer ejercicio, el corazón debe latir más rápido. A medida que aumenta la intensidad del ejercicio, la frecuencia respiratoria aumenta para llevar más oxígeno al sistema y el corazón late más rápido para transportar ese oxígeno. MayoClinic.com recomienda que las personas no superen un entrenamiento de intensidad moderada que mantenga la frecuencia cardíaca entre 75 y 80 por ciento de su frecuencia máxima, lo que contribuye a una buena salud cardíaca.

Enfermedad y fiebre

Las enfermedades sistémicas pueden aumentar la frecuencia cardíaca. La fiebre aumenta el metabolismo del cuerpo cuando trata de combatir la enfermedad. El aumento del metabolismo requiere un aumento de la oxigenación y los nutrientes, lo que requiere que el corazón late más rápido. La fiebre también causa la pérdida de líquido a través de la sudoración, que es la forma natural del cuerpo de eliminar el exceso de calor. El corazón bombea más rápido cuando el cuerpo está deshidratado. Beber muchos líquidos sin alcohol y usar acetaminofén para bajar la fiebre puede ayudar a disminuir la frecuencia cardíaca.

Factores Otros

MayoClinic.com afirma que otros factores influyen en la frecuencia cardíaca. El tamaño corporal tiene un efecto directo sobre la frecuencia cardíaca. Cuanto más peso tiene que llevar el cuerpo, más difícil tiene que trabajar el corazón para oxigenar el sistema. Las emociones y el estrés pueden influir en la frecuencia cardíaca. Las situaciones estresantes activan el sistema de lucha o huida en el cerebro, y esto aumenta la frecuencia cardíaca. Un estado mental meditativo y pacífico puede disminuir la frecuencia cardíaca. La temperatura del aire, los medicamentos y la posición del cuerpo también pueden influir en la frecuencia cardíaca.